Cirugía de la fístula anal compleja


Las fístulas de ano se pueden clasificar en dos tipos: sencillas, que son cuando el trayecto no afecta o lo hace muy levemente a los esfínteres anales. En estos casos la cirugía convencional conocida como fistulotomía es la mejor opción.

Sin embargo en ocasiones son de trayectos más altos, afectando los esfínteres anales de forma moderada o severa o bien se trata de fistulas multioperadas o bien fistulas anteriores (cerca de la vagina) en la mujer. Todos estos tipos se encuadran dentro de las fistulas complejas y una técnica convencional provocaría una incontinencia grave en el postoperatorio.

Estos casos deben de ser tratados por un proctólogo experimentado. Existen varias alternativas quirúrgicas: sección de esfínteres, fistulotomía y posterior reconstrucción esfinteriana, resección de la fistula en el espacio interesfintérico y la más utilizada que es el colgajo de avance. Esta técnica consiste en la elaboración de una capa fuerte, bien de piel de la región perianal o bien de la mucosa del recto y con esa capa se ocluye el lugar donde nace la fistula. Esta técnica no lesiona los esfínteres y por ello es la técnica ideal para estos casos.